Aplicación: El acetato de etilo se utiliza principalmente como disolvente y diluyente, siendo popular por su bajo coste, baja toxicidad y agradable olor.[10] Por ejemplo, se utiliza comúnmente para limpiar circuitos impresos y en algunos quitaesmaltes (también se utiliza acetona). Los granos de café y las hojas de té se descafeinan con este disolvente (cuando no es posible la extracción con CO₂ supercrítico).[11] También se utiliza en pinturas como activador o endurecedor. El acetato de etilo está presente en productos de confitería, perfumes y frutas.